Scarlett Johansson ya presume de estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood
La actriz, musa de Woody Allen, asiste emocionada al acto arropada por familiares y amigos, y con Jeremy Renner como estrella invitada.
Que
Scarlett Johansson está ya entre las grandes actrices de todos los
tiempos no es ninguna novedad. Ahora, y al margen de polémicas tan
desnudas como inútiles, la actriz neoyorquina y también cantante ya está
inmortalizada sobre el Paseo de la Fama de Hollywood, donde una
estrella lleva el nombre de la protagonista de «Lost in traslation».
El
acto contó con la presencia de la actriz, que estuvo arropada por
familiares y amigos. Como
estrella invitada, uno de los actores con más proyección en la
actualidad: Jeremy Renner, compañero de reparto de la actriz en «Los
vengadores» e inolvidable protagonista de «En tierra hostil», ganadora
del Oscar a la mejor película en 2009.
Scarlett
Johansson, de 27 años, se convierte así en la artista número 2.470 en
tener una estrella a lo largo de los cuatro kilómetros del bulevar de
Hollywood, donde millones de turistas se fotografían junto a la estrella de su artista favorito.
La
actriz neoyorquina obtuvo proyección internacional en el año 2003
gracias a su papel en «La joven de la perla», dirigida por Peter Webber y
basada en la novela de Tracy Chavalier que trata sobre un famoso cuadro
de Johannes Vermeer. Scarlett Johansson está considerada una musa de Woody Allen, ya que ha protagonizados tres películas del genio de Manhattan como «Match point», «Scoop» y «Vicky Cristina Barcelona».
«Es un regalo que me conmueve profundamente»,
aseguró Johansson al destapar la estrella ante la atenta mirada de la
prensa, de curiosos y de cazaautógrafos que se agolpaban frente al museo
de cera Madame Tussauds. Y añadió que «nunca en mis veinte años en esta
industria pensé que recibir una estrella sería una posibilidad, ni
siquiera remota». «Cuando me contaron que me iban a dar una estrella
pensé que ya había conseguido dejar mi huella (en el cine). No importa
lo que pase a partir de ahora», concluyó Scarlett Johansson, que
calificó su estrella en la acera de Hollywood como su «casa permanente en Hollywood».
Al
acto no le faltaron las lágrimas de rigor. Llegaron en el instante en
el que la afamada actriz de «El hombre que susurraba a los caballos»
agradeció a su madre y a su abuela, presentes en el acto, su apoyo
incondicional durante toda su carrera. «Mi abuela Dorothy, que este año
cumple 90 y que ha volado desde Nueva York para estar aquí, es mi mayor
animadora», aseguró la actriz, que reconoció sentirse «la persona más afortunada del mundo» por el trabajo que tiene.
Scarlett Johansson estaba toda esplendorosa. Fiel al glamour que se exige a las estrellas de Hollywood, la actriz acudió con el pelo recogido, un vestido estampado en tonos blancos y negros y zapatos rojos de tacón. Pasó orgullosa durante varios minutos para los fotógrafos, sentada junto a su estrella.
La intérprete también se acercó hasta donde estaban sus fans para firmar varios autógrafos y dedicarles carteles de la película «Los vengadores», ya estrenada en España y en la que Johansson retoma el papel de la Viuda Negra que interpretó por primera vez en «Iron Man 2».
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