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La recaudación del cine español cae un 46% y los rodajes se reducen a la mitad

 

 

Durante el rodaje de 'Miel de naranjas', Imanol Uribe decía medio en broma a su gente que disfrutara, que esa era la última película que iban a hacer. El director ha explicado en Málaga que jamás ha conocido una crisis así en el cine español. «Tengo muchísimos amigos técnicos en paro total y otros están montando cooperativas». Por la noche, Uribe le confesaba con un gin-tonic a Pedro Pérez que había rodado 'Miel de naranjas' como si fuese la última película de su vida. Y el presidente de los productores le prometió que vendrían muchas más. «Si en 2013 no he conseguido que Uribe cambie esa percepción dimitiré de mi cargo», aseguró el responsable de FAPAE. 

 

La sección oficial quedó ayer eclipsada ante la tradicional rueda de prensa que pone al día las cifras de una cinematografía asomada al abismo. Era la primera vez que hablaba el representante de los productores tras el hachazo presupuestario al fondo de cinematografía: un 35% menos, de 76 millones a 49 (y de éstos, 49, 35 ya han sido destinados a la deuda contraída, las ayudas a la amortización de películas estrenadas en el segundo semestre de 2010). 

 

Un ajuste sangrante si se compara con la media en el resto de partidas de Cultura, que ronda el 21%. Pedro Pérez quiso lanzar un mensaje de tranquilidad, aunque los datos que reveló resultan demoledores. La incertidumbre ante el nuevo modelo de financiación ha hecho que los productores no se arriesguen a emprender proyectos porque no saben si recuperarán -ni cómo- el dinero invertido. Así, de los 63 rodajes que se pusieron en marcha en los cuatro primeros meses de 2011 hemos pasado tan solo a 33, casi la mitad menos. Se han producido 55 filmes y documentales frente a los 35 del año pasado. Hasta la taquilla parece haberse contagiado del miedo. Las salas han recaudado un 16% menos: de 214 millones se ha pasado a 180. 

 

El cine español desciende de los 43,55 millones que había obtenido a estas alturas la pasada temporada a 23,52, lo que significa un 46% menos. El revelador dato de la cuota de mercado baja del 19,5 al 12,9%. El bajón resulta sangrante, aunque es de justicia recordar que las cifras de 2011 resultaban un espejismo por el efecto 'Torrente'. La cuarta entrega del grasiento policía creado por Santiago Segura -que llegó a recaudar 20 increíbles millones de euros- se había estrenado ya el 9 de marzo de 2011. 

 

«No hablemos de debacle» 

 

Preocupa -y mucho- que cada vez vaya menos gente a las salas, un fenómeno que también sufre Italia, no así otros países europeos. El segundo semestre del año siempre funciona mejor para las películas españolas, por lo que Pedro Pérez vaticinó que nos quedaremos con la misma taquilla que el año pasado o incluso la superaremos: «No podemos hablar de debacle». A la hora de reconocer la intencionalidad política del zarpazo del Gobierno, el portavoz de los productores apuntó con claridad a un culpable: el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que llegó a decir que recortaban en Televisión Española «porque las series eran muy caras y solo servían para pasar un buen rato». 

 

El culpable, Montoro 

 

«El cine no ha sido bien tratado frente a otros sectores», se lamentó Pedro Pérez. «Ese recorte viene de Montoro. Un ministro de Hacienda no puede hacer esas declaraciones irresponsables sobre el conjunto del audiovisual, fue doloroso escucharle. ¿Por qué no habla de los 81 millones que se gasta TVE al año en comprar películas americanas? Nosotros fuimos los primeros en callarnos cuando vino el ajuste. No me gusta lo que Montoro tiene en la cabeza sobre este sector. Que hable de lo que sabe, porque de esto no sabe». 

 

El Gobierno ha fallado en su «desacertada política de comunicación», según FAPAE. Las declaraciones altisonantes tipo «vamos a acabar con la cultura de la subvención» han ido unidas a una precipitación en el cambio de modelo de financiación sin que esté listo el que lo reemplazará. El desencuentro de los productores con el ministerio de Hacienda se convierte en sintonía con el de Cultura. Ya se ha acordado un calendario para que el próximo 1 de enero de 2013 entre en vigor el sistema mixto de financiación, con ayudas directas y desgravaciones fiscales que hasta ahora han sido del 18%. 

 

Sin embargo, no está claro que los plazos de alegaciones y tramitación resulten tan rápidos. La Comisión Europea todavía no tiene elaborado el marco jurídico de ayudas al cine, necesario para los cambios normativos; y los productores esperan llegar al 40%, cuando en la mayoría de países europeos oscila entre el 20 y el 25%. «El nuevo modelo no va a arrasar con el anterior, sino que se queda con lo bueno y lo complementa con las desgravaciones», vende Pedro Pérez. «La desgravación del 18% no ha funcionado porque Hacienda tiene tantos mecanismos, tanta hojarasca, que la hacía inefectiva. Hay que darle seguridad al que quiera invertir en cine español».